jueves, 3 de octubre de 2019

CÓMPLICES DE VIDA

Madre mía,
somos cómplices de vida,
ante tí solo puedo
abrir mi alma
porque siempre mantienes la calma.

Me amas, lo sé
te amo, lo sabes
nos amamos profundamente
aunque ahora no somos dos,
somos tres mujeres unidas
a un solo corazón.


Dios ha sido bueno conmigo
me enseñas a amar cada día,
a cantar y dar lo mejor,
a sonreír, a ser fuerte,
a pronunciar una oración
y a no detenerme.

Infinitas gracias
Madre mía,
por ser el motor que mueve a nuestra familia,
por ser el soporte de papá y de mis hermanos
por ser la que inspira
aún a tus generaciones.

¡Te amamos inmensamente MAMÁ!

Con amor:
Karla Rugel
03-10-2019

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