Quisiera tener un príncipe de la colina,
Alguien que este tan pendiente,
Que llene de música mi alma
En una triste noche de neblina
Quisiera tener un Anthony y porque no un Albert,
Y que en cada momento me hagan sentir querida,
Que me llenen de alegría,
Que cambien mi día.
Un hogar de Pony y dos madres lindas,
Pero no deseo desdichas,
Un Terry que me haga enojar sin medida,
y cierto amigo que me haga bailar en la colina.
Quisiera tener tres amigos mosqueteros,
Que me defiendan en las acusaciones,
Y que no se avergüencen
Y me llenen de satisfacciones.
Una amiga como Annie,
Pero que no sea tan callada y pusilánime,
Y un dulce coati como Klin,
Que se mantenga a mi lado hasta el fin.
Aunque Candy es una historia,
Reconozco que por el mundo,
Hay niñas como ella,
Que sufren, que las hacen llorar,
Pero siempre aparecen esos ángeles,
Que cambian su destino… por ser leales…
Ay quien no recuerda Candy!!
Y sus lindos cabellos dorados...
CON CARIÑO: KARLA RUGEL
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